Tuesday, October 25, 2016

Mi Primer Viaje a la EFI

Como parte de mi trabajo este año, tengo suerte de viajar con el Centro de Estudios Ecuménicos (CEE). El CEE acompaña procesos comunitarios, redes territoriales y redes temáticas  en los estados de Guerrero, Coahuila, Oaxaca, Puebla y Ciudad de México.

Yo colaboro en los procesos de redes territoriales de Oaxaca y redes temáticas en Puebla. El fin de semana pasado, viajé con Ana Paula, Daniel y Abraham compañeros del CEE para participar en una reunión de la Escuela de Formación Integral (la EFI). La EFI, como es llamada, es un espacio para hombres, mujeres y jóvenes de 5 parroquias de la costa mixteca de Oaxaca. El CEE colabora en conjunto con el Grupo de Estudios Ambientales (GEA) y las parroquia católicas para fortalecer la acción comunitaria.

La ofrenda de la EFI, que es un simbolo de lo que nos une.


Lxs lideres y miembrxs de la EFI.  

La EFI es un espacio donde  lxs participantes tienen la oportunidad de combinar la teología, liturgia católica con un conocimiento de temas medioambientales y humanitarias, como la reducción de la polución, el peligro de los megaproyectos, fortalecer sus prácticas agrícolas, los derechos  indígenas , y la sostenibilidad.

La escuela tiene una reunión cada mes, y fue fundada en 2015, con este año marcando la segunda generación. La nueva generación toma clases en tres temas, y cada clase dura tres meses. La clase ¨Liturgia¨ está enseñada por sacerdotes de la parroquia, la clase ¨Alimentando la Tierra¨ es compartida por GEA, y ¨Lecturas Populares de la Biblia¨ es facilitada por el equipo CEE. La segunda generación toma tres clases nuevas.: ¨Liturgia II¨, ¨Plagas y Enfermedades¨, y ¨Justicia Social¨, que está enseñada por lxs compañerxs del CEE.

El viaje empezó cuando nos subimos al carro que es pequeño y nos fuimos de la ciudad.Cuando nos fuimos de la ciudad, empezamos a ver montañas bellísimas y cañones enormes.  Después de estar en la ciudad por un mes, yo estaba muy emocionada estar afuera de la ciudad, respirar aire fresco, y ver más árboles. Aunque me gusta la vida  en la ciudad y la variedad de cosas hay que hacer, prefiero estar en la naturaleza. Después de 9 horas y 500 kilómetros, descansamos por la noche, antes de salir muy temprano por la madrugada al pueblo pequeñito donde esta la EFI. Llegamos al lugar, que fue un patio grande y abierto con un techo muy alto que me parecía más a un hangar de aviones.

La temperatura había subido mucho desde cuando nos fuimos de CDMX, y con 32 grados y mucha humedad, me sentía en Carolina del Norte, mi hogar, otra vez. La diferencia entre mi altura y la altura de la mayoría de personas allí fue muy grande. Ana Paula me dijo que cuando yo entré, muchas abuelitas le dijeron a ella ¨Pero, la norteamericana es muy alta!¨. Después de empezar con una oración, lxs 60 participantes fueron a sus propias clases, con 9 personas en la clase de Justicia Social.


Escuchando a Daniel. 


La clase de Justicia Social. 

Fue una experiencia inolvidable estar en una parte más rural de México, donde vimos muchas personas montando caballos al lado de la carretera, patos, gallos, y pollos enfrente de las casas, y donde tuvimos que parar por un rebaño de vacas.

Ayudé con la clase de Justicia Social, que fue enseñado por mi compañero de trabajo Daniel. En el taller,escuché a Daniel que habló con el grupo sobre las intersecciones de la justicia social y el ambientalismo, con ejemplos sobre la contaminación y la polución del agua. Discutimos la intercesión del cuidado al medioambiente y la fe, y como estamos llamadxs a cuidar a la creación de Dios. También, hay una oportunidad nueva para miembrxs de la segunda generación, para que puedan entrenar para ser facilitadores.

Lxs nuevxs facilitadores. 


La discusión continuó con una examinación de los Derechos Humanos Internacionales, y como las comunidades pueden trabajar juntas a proteger esos derechos y llamar la atención del gobierno cuando el gobierno no protege los derechos humanos de los pueblos. Miembrxs del grupo hablaron de instancias de violaciones de los derechos humanos de mujeres, miembrxs de la comunidad LGBTQI, grupos indígenas, y comunidades pobres.

Tuve la oportunidad en el taller de compartir mi experiencia personal en relación a las temas medioambientales en los EEUU. Cuando Ana Paula me pidió dar una descripción breve de los problemas medioambientales en los EEUU, estaba muy abrumada y no sabía cómo describir un problema tan complejo y de un país tan grande en poco tiempo. Ofrecí unas estadísticas para dar un contexto del impacto medioambiental de los EEUU, por ejemplo, que  EEUU es el segundo del mundo en usar grandes cantidades de la electricidad y contribuir a los gases de invernadero del mundo. Fue un momento muy impactante de compartir información y comprensión. Representar a mi país es una responsabilidad enorme, y creo que necesitamos discutir más los temas medioambientales, porque todxs nosotrxs habitamos este planeta, independientemente de nuestra nacionalidad.

Hablando sobre mis experiencias en los EEUU. 

Al final del taller, disfrutamos la comida, hicimos nuestras despedidas, y regresamos a CDMX (pero después de disfrutar la playa por un ratito el domingo por la mañana). Con 20 horas en tres días en un coche muy pequeño, fue un viaje muy largo. Pero, fue un viaje lleno con conversación, risa, y compañerismo con el equipo CEE y lxs miembrxs de la EFI. Me parecía muy poderoso tener el espacio para discutir los derechos humanos, el cuidado del medioambiente, y para fomentar el empoderamiento de las comunidades. Es un privilegio ver otra parte y otro contexto del país, y tengo muchas ganas de continuar trabajando y aprendiendo con la EFI.


El grupo creando el Arbol de Esperanza, una actividad en nuestro taller.




1 comment:

  1. What a great idea, glad you had a chance to speak. Energy independence is huge for both our countries.

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